Nuestros alumnos no tienen nada en común con aquellos que llenaban las aulas hace veinte años, y tampoco con los de hace diez. Tienen otras vivencias y experiencias, el mundo digital y las metodologías activas han abierto un mundo que era desconocido hasta hace muy pocos años. Por ello el sistema educativo tiene que adaptarse a la implantación de una nueva manera de trabajar para afrontar ese cambio.
Podríamos definir una metodología activa como un proceso interactivo basado en profesor-alumno, alumno-alumno, alumno-material didáctico y material didáctico-profesor, que potencia la implicación responsable y conlleva un aprendizaje real y significativo.
En esta metodología los alumnos son protagonistas de su propio aprendizaje, y hace del aprendizaje una experiencia. La evaluación va dirigida al proceso de aprendizaje y no sólo al producto final.
Aprendizaje colaborativo, Gamificación, Flipped classroom, Aprendizaje basado en proyectos, Aprendizaje basado en problemas, Trabajo por competencias.
Desde la etapa de Infantil los alumnos aprenden a trabajar en equipo cooperativo, para ello se hacen los grupos atendiendo a las inteligencias múltiples que destacan en los alumnos.
Para aprender a trabajar con esta metodología, hay que enseñar a los alumnos poco a poco cómo adquirir los roles y la dinámica de esta forma de trabajo, esto supone un gran reto, recogiendo los resultados cuando suben a la etapa de Primaria y Secundaria.
El trabajo por proyectos también se realiza desde la etapa de Infantil centrándose en los intereses de los alumnos y haciendo que el aprendizaje sea real y significativo
Como primer centro Flipped de España, nuestro colegio trabaja esta metodología en todas las etapas, desde Infantil hasta Bachillerato y Grados, combinándola con otras de las metodologías activas: aprendizaje basado en problemas, gamificación etc.
El resultado es que ellos aprenden de una manera más autónoma y son los protagonistas de su propio aprendizaje ya que desde sus primeros años aprenden a relacionar, analizar, argumentar y a convertir la información en conocimiento, desarrollando un pensamiento eficaz.
La gamificación aplicada a los proyectos ayuda al aprendizaje haciéndolo algo lúdico, pero siempre cumpliento unos objetivos de adquisición de competencias que le sirvan al alumno para la vida. En Infantil es una de las formas de aprendizaje que mejores resultados recoge, ya que en esta etapa el juego simbólico está muy presente en su aprendizaje.
La aplicación de las metodologías activas unido al uso de la tecnología en todas las etapas, hace que sus alumnos apliquen todas las competencias en su aprendizaje, son capaces de crear contenidos, elaborar presentaciones y vídeos y, lo más importante, son capaces de exponer oralmente sus producciones, haciéndoles protagonistas de su propio aprendizaje.