Después de ocho años de comenzar con la implementación de flipped classroom en nuestro colegio, es momento de hacer balance de todos estos años.
Todo comenzó como un gran reto en el que nuestro claustro de profesores tenía que demostrar que era capaz de darle la vuelta no solo a sus clases sino además a su mentalidad docente. La formación del profesorado fue fundamental para poder llevarlo a cabo, sin olvidarnos de la buena disposición de las familias, que entendieron perfectamente la necesidad de un cambio radical en la forma de enseñar de los profesores y en la forma de aprender de sus hijos.
En primer lugar, debemos recordar en qué consiste el modelo flipped o clase invertida. El modelo flipped consiste en un enfoque pedagógico que traslada fuera del aula los momentos de instrucción directa (los que todos conocemos como las explicaciones del profesor o profesora) y situarlos en la tranquilidad del hogar, a través principalmente de vídeos enriquecidos con preguntas (edpuzzle), que facilitan una evaluación de los conocimientos previos y una estrategia adecuada para conseguir los objetivos de aprendizaje.
Lo interesante de este enfoque es el tiempo de clase, donde se focaliza todo en el alumnado, que se convierte en el absoluto protagonista del aprendizaje. Deja de ser un sujeto pasivo como mero espectador y pasa a ser un sujeto activo.
El tiempo de clase se utiliza para un aprendizaje activo, mediante proyectos, trabajos en equipo (colaborativos y cooperativos), donde las actividades y tareas se centran en los procesos cognitivos de mayor complejidad como puede ser el análisis y la creación, y que son, el último peldaño de la pirámide de la taxonomía de Bloom.
Las ventajas del enfoque son variadas, empezando por una mayor atención a la diversidad del alumnado. Gracias a este enfoque se puede hacer una atención mucho más personalizada y de esta manera conocer y poder actuar de una forma más precisa ante las necesidades que vayan apareciendo.
Otra gran ventaja es que se trabajan directamente las competencias clave y específicas de la materia, con especial énfasis en la competencia personal, social y aprender a aprender, ya que este enfoque potencia la idea de que aprender se consigue haciendo y no memorizando exclusivamente.
Por último, una ventaja muy importante es la mejora en la actitud del alumno. Aumentando su motivación, autoestima y autonomía, conseguimos que se sienta como parte importante de su aprendizaje. También el aprendizaje entre iguales facilita a todo lo dicho anteriormente.
Llevar todo esto a la práctica en nuestro colegio ha conllevado innumerables cambios y retos de todo tipo. Desde cambios en la fisonomía de las clases, incluyendo la eliminación de puertas (para ampliar los espacios de aprendizaje), a la colocación de las mesas (agrupamiento en grupos colaborativos, donde se ven la cara entre los alumnos y alumnas), la creación de salas especiales para proyectos interdisciplinares (con mobiliario adaptado), como la tecnología que acompaña este desarrollo, con un aparato por alumno que facilita la adquisición de las competencias claves como por ejemplo la competencia digital, la emprendedora o la conciencia y expresión culturales entre otras.
También a nivel de la utilización de herramientas como la G-suite de google de forma exhaustiva, ayudando al alumnado a potenciar su creatividad así como a alcanzar los procesos cognitivos de mayor complejidad. Y por otra parte ayudar al docente a la evaluación del alumnado.
En conclusión, elflipped classroom funciona debido a que otorga el papel principal al alumno y el tiempo de clase se utiliza de forma eficaz para favorecer la adquisición de las competencias clave del alumnado.
Nuestra experiencia es muy positiva, pues la implantación de este método ha supuesto una revolución no solo en la forma de dar las clases, sino en la mentalidad de toda la comunidad educativa, profesores, alumnos y familias. De hecho, ser reconocidos como el primer colegio Flipped de España ha supuesto que muchas familias que buscan una forma no tradicional de aprendizaje escolaricen a sus hijos e hijas en nuestro centro, dándoles la oportunidad de protagonizar su propio aprendizaje y prepararse activamente para los retos de la vida moderna.
Redes/ inteligencia emocional/ creatividad/ sostenibilidad/ agenda 2030/ ODS
Dicen que el mejor momento para iniciar algo ya ha pasado pero que el segundo es ahora.
Por eso los alumnos y alumnas de la asignatura de Ciencias Aplicadas a la actividad profesional (CAAP) de 4º de ESO, participaron en una experiencia positiva y muy motivadora, la I edición del concurso de videominutos en Instagram, del Periódico de Aragón, aprovechando unos trabajos iniciales que ya habían hecho sobre el bloque de contenidos medioambientales y, que adaptaron al formato del concurso.
El sentido de los trabajos realizados para el proyecto de aula, debía ser sensibilizar sobre distintas problemáticas en la sociedad, difundir buenas prácticas en nuestro colegio, o proponer soluciones o consejos para mejorar la sostenibilidad en una ciudad o en su propio hogar.
Así, los estudiantes tenían que presentar unos videos de un minuto de duración en la red social de Instagram, hablando de distintos temas que busquen la mejora de la sostenibilidad e implementación de los ODS, como la economía circular, la movilidad sostenible, la eficiencia energética, el ahorro de agua, la calidad del aire, la biodiversidad, etc. y así convertirse en publicistas de realidades sociales muy cercanas y cotidianas.
Para ello, utilizando la investigación y la metodología flipped classroom, trabajaron previamente en una actividad de clase, principalmente los contenidos de reciclaje, desarrollo sostenible y cambio climático, buscando su vinculación con alguno de los 17 objetivos de desarrollo sostenible, ODS, de la ansiada agenda 2030.
También rellenaron unos cuestionarios para asentar contenidos que iban a tener que reflejar en la creación de sus proyectos, siendo conveniente, antes de contestar, verificar y comprobar en distintas fuentes de información las respuestas que luego tenían que incluir como referentes en la fuentes bibliográficas del proyecto.
La evaluación formativa se basó en una rúbrica para el guión inicial y el producto final.
Como broche de oro, uno de sus creativos videos, tuvo un éxito particular en el certamen del concurso, al ganar uno de los estupendos premios. Pero más allá del premio y, dejando las emociones aparte, esta experiencia de aprendizaje ha servido para todos, como campaña de concienciación para fomentar entre los seguidores de redes la realización de acciones, comportamientos, gestos que apoyen la protección del medio ambiente o que contribuyen en cierta medida a la sostenibilidad del entorno.
Sabemos que es un camino lento pero en el que nadie se debe quedar detrás.
Los recursos que podemos encontrar en internet para preparar nuestras clases son infinitos, aunque es importante elegirlos bien, sabiéndolos adaptar a las necesidades de nuestros alumnos.
El proyecto EDIA es uno de estos recursos, un proyecto de CEDEC que, tal y como dice en su web, “promueve y apoya la creación de dinámicas de transformación digital y metodológica en los centros para mejorar el aprendizaje de los alumnos y promover nuevos modelos de centro educativo”.
En nuestro colegio, el uso de metodologías activas y el fomento de la competencia digital son dos pilares fundamentales. Por eso,elegimos el proyecto EDIA para programar una de las unidades didácticas de inglés de 2º ESO y elegimos Apps and Games, un proyecto que trabaja especialmente la competencia digital, además de algunos contenidos de la asignatura de este curso.
Una vez adaptado a las características de nuestros alumnos, comenzamos el proyecto creando un Google site donde reflejaron todo el trabajo realizado a lo largo del proyecto.
La primera tarea fue una reflexión sobre el uso que le daban a sus móviles, visionando un video de motivación y respondiendo después a unas preguntas, que llevó a un interesante debate en clase. Con toda esa información, y con unas pautas, escribieron un párrafo a modo de resumen.
Siguiendo nuestro modelo Flipped, el alumnado recibió un video a través de Edpuzzle sobre los verbos modales, contenido específico de este curso, que incluía también algunos ejercicios de práctica y refuerzo.
La segunda tarea, también individual, consistió en la elaboración de un mapa mental en el que los estudiantes elegían diferentes aplicaciones según el uso que se les daba. Eso les permitía revisar y poner en práctica los verbos modales.
A través de un Padlet, trabajaron también el vocabulario relacionado con el tema, para después, y con ayuda de un video de Youtube, realizar una presentación en la que explicaban los pasos necesarios para descargar una aplicación en sus móviles. Con esta tarea trabajamos también el uso del imperativo para dar instrucciones.
Uno de los temas más importantes e interesantes que trabajamos en el proyecto fue el de cómo navegar seguros por la red y utilizar de forma segura las aplicaciones de nuestros dispositivos. A través de la web www.comonsense.org escuchamos una canción sobre los ciudadanos digitales lo que nos permitió revisar algunas de las pautas básicas para ser responsables al movernos por internet. De esta manera, por parejas, el alumnado tuvo que realizar un role play en el que uno de ellos era un experto/a en seguridad digital y el otro un adolescente al que le gustaban las tecnologías y que había tenido algún problema de seguridad en la red. Con esto, crearon un breve programa de radio en el que conversaban sobre el tema.
Para finalizar el proyecto, los alumnos realizaron un videotutorial sobre dos de sus aplicaciones o juegos favoritos en el que recopilaban todo lo trabajado en el proyecto. En este, además de reflejar todo lo aprendido, trabajaron otras competencias como la digital, intentando hacer un video atractivo y original, haciendo uso de las herramientas de las que disponen diariamente en el colegio.
Cada tarea, tanto individual como por parejas, incluía una herramienta de evaluación, que también adaptamos a nuestro contexto.
Un proyecto, en definitiva, muy atractivo y motivador para nuestro alumnado y también para nosotros, los profesores, haciéndonos acercarnos un poquito más a su realidad y sus intereses. Gracias a CEDEC por ofrecernos estos recursos que ayudan tanto en nuestra labor diaria.
En 3º de ESO estudiamos y trabajamos los tipos de estado, los estados democráticos y la organización territorial y política de España.
Para aunar todas estas ideas los profesores de historia diseñamos un proyecto titulado “La clave es la democracia” donde, a través de los resultados de las últimas elecciones (las de noviembre de 2019) trabajamos el sistema electoral, el reparto de diputados por provincias, de escaños por partidos (ley D’Hondt) y otros aspectos como el sistema de pactos con el objetivo de comprender el funcionamiento del sistema democrático de nuestro país. Transversalmente también trabajamos otros temas muy interesantes: el problema de la España vaciada (unas provincias tienen muchos representantes y otras dos o tres), la dicotomía interior-periferia, los nacionalismos, el régimen de Comunidades Autónomas...
Todo proyecto se basa en el trabajo cooperativo y colaborativo además de tener muy en cuenta las Inteligencias Múltiples y la diversidad del alumnado.
A partir de una serie de conceptos básicos sobre el funcionamiento del sistema democrático y la organización política española, cada alumno se encargó de recopilar y analizar distintas provincias españolas: número de diputados, funcionamiento de la Ley d’Hont y reparto de los votos para, una vez realizado el análisis, poner en común los resultados y que, por grupos pudiesen analizar el resultado de las elecciones y realizar el producto final que consistía en dibujar cómo había quedado el Congreso de los Diputados de España para la XIV legislatura.
Dejamos muy claro el compromiso de responsabilidad personal que conllevaba el proyecto (si uno no hacía su parte del trabajo no conseguiríamos tener los datos totales necesarios para el producto final).
Hemos trabajado la Inteligencia lingüística (buscando conceptos y definiciones), la I. Matemática (trabajando las reglas de tres y los porcentajes), la I. Intrapersonal (responsabilidad ante el trabajo y deseo de hacerlo bien), la I.Interpersonal (ayudando a otros con paciencia y sin quejas) … hasta la Artística (en nuestros productos finales)
Es obvio decir que habría sido imposible sin la tecnología educativa necesaria: tablets, ordenadores, a veces con el móvil, apps (sobre todo Classroom que nos permite estar constantemente en contacto, enviando tareas, corrigiendo, reenviando…), Internet (vamos aprendiendo a navegar correctamente en una mar infinito de páginas y hay que elegir las mejores, más serias, fiables, fáciles de entender,...)...
Ya estaba claro, pero hemos constatado el valor de la metodología que en su día eligió el Colegio San Gabriel de Zuera para llevar a cabo el proceso de aprendizaje.
Algunos de los rasgos más distintivos de nuestro cole son la metodología flipped classroom y el sentimiento de unión y pertenencia a una pequeña, pero gran familia. Y tan interiorizados tienen estos valores nuestros alumnos, que ellos mismos propusieron una actividad diferente y emotiva para cerrar el curso escolar.
De esta forma, algunos de nuestros estudiantes se convirtieron en profesores, o más bien en unas estupendas anfitrionas, de una clase de lo más divertida.
Mediante el trabajo cooperativo y desde el respeto, se crearon los Oscars de 1ºA, una “gala” que premió a cada uno de los compañeros de este grupo en distintas categorías como: el más gracioso, el más deportista, el más lector o el más hablador.
No faltaron las risas y los aplausos cada vez que alguien subía a recoger los premios en forma de diplomas, también elaborados por las anfitrionas.
La metodología de la actividad fue la siguiente: se crearon distintas categorías con varios nominados en cada una de ellas, y todos los alumnos daban su voto al favorito o favorita, haciendo que la decisión final fuera imparcial y justa para todos.
Se crearon suficientes categorías para que todos compañeros recibieran su diploma.
Sin duda, una manera estupenda de despedir un curso marcado todavía por la pandemia, pero que no ha impedido que nuestros chicos hayan logrado crear un grupo unido; algo esencial en el proceso de aprendizaje, pues la cohesión grupal hace que el ambiente de trabajo sea más agradable en el aula y que aumente el rendimiento de los estudiantes.
Este mes de mayo, los alumnos de 2º de ESO, han trabajado de manera integrada las materias de Historia y Educación Física, para desarrollar el proyecto “En busca de los orígenes”.
De acuerdo al modelo Flipped Classroom implantado en el Colegio San Gabriel, los alumnos han visionado en casa algunos vídeos sobre distintos aspectos relacionados con las materias, a modo de contextualización y conexión con los contenidos. Tras ello, han realizado mapas conceptuales con distintas aplicaciones (Popplet o Mindmeister). Estas tareas iniciales las podemos situar en los niveles básicos de la taxonomía de aprendizaje de Bloom (recordar, conocer, etc).
En Historia, los alumnos han investigado, en equipos cooperativos, sobre varios temas específicos de la materia: Calzada Romana de Siresa, Carlo Magno, Reconquista, origen del Condado y posterior Reino de Aragón y Monasterios de Siresa. Cada uno de los grupos ha tenido asignado un tema concreto del proyecto. Tras el proceso de investigación, cada uno de los grupos ha elaborado una presentación y ha expuesto en clase dicha presentación, para trasladar la información recabada a los demás compañeros de clase.
En Educación Física, al igual que en Historia, cada grupo ha investigado sobre un tema específico: actividades en el medio natural, senderismo, acampadas, medidas de seguridad, materiales, etc, así como sobre el sendero PR HU-21 de manera más concreta. Tras realizar su investigación, han expuesto su presentación a sus compañeros de clase.
Este proceso de investigación y exposición de trabajos / presentaciones en clase, se corresponde con las fases de aplicación y análisis en la taxonomía de Bloom.
Una vez realizada la puesta en común de los contenidos trabajados, hemos dedicado una sesión a dudas y preparación del producto final: una salida de senderismo por el PR HU-21, recorriendo un tramo de la calzada romana, pasando por el Torreón Ysil, visitando el Monasterio de Siresa, y asociando todos estos aspectos con Carlo Magno y nacimiento del Condado y Reino de Aragón en la zona recorrida (Valles Occidentales).
La salida de senderismo con la acampada y visitas culturales realizadas, nos situaría en la fase de creación de la taxonomía de Bloom, en el pico de la pirámide, que nos proporciona un aprendizaje altamente competencial, al tener que vivir “in situ” todos los aspectos trabajados de manera previa y ponerlos en práctica en terreno real.
Para la evaluación de las distintas tareas y fases del proyecto, se ha recurrido a distintas técnicas: para las tareas iniciales y el seguimiento / implicación de los alumnos en el trabajo diario de sus grupos, se han utilizado técnicas de observación (registro anecdótico como herramienta de valoración).
Para la evaluación tanto de las Presentaciones en clase como de la Acampada, se ha recurrido a técnicas de análisis del desempeño del alumno (rúbricas) y haciendo uso del instrumento de evaluación Corubrics (extensión de hojas de cálculo de Google)
Igualmente, tras la finalización de la acampada y ya en el colegio, se ha recurrido a técnicas de interrogatorio por medio de un formulario de Google, para tener también una valoración individual del grado de adquisición de conocimientos por parte del alumnado.
Destacar que, además de los aprendizajes curriculares específicos de las materias implicadas, este tipo de proyectos proporciona al alumnado una serie de vivencias nada desdeñables para su formación, ya que aportan valores muy necesarios para su desarrollo personal y social: esfuerzo, colaboración, compañerismo, autonomía, convivencia, cuidado y conservación del medio natural (en relación a los ODS) son aspectos que se derivan de este proyecto.
A nivel emocional, también podemos extraer ciertas conclusiones, ya que la relación profesor-alumno en entornos de aprendizajes fuera del centro y durante varios días, genera una mayor conexión y es un elemento favorecedor para la comunicación entre los mismos.
En nuestra formación académica muchos de nosotros nos hemos visto situados en el interior de un aula, limitada por sus cuatro paredes (alguna de ellas con sus correspondientes ventanales al patio o la calle), techo y suelo, apoyados por medios visuales antiguos, como pizarras o posters, o contando con las nuevas tecnologías, con tabletas, monitores de televisión y ordenadores portátiles, entre otros. Y quizá, mientras la maestra o el maestro intentaba hacernos llegar sus conocimientos, nuestra atención recayera por un instante en el exterior y nos preguntásemos: “¿cómo sería recibir una clase fuera del aula?”.
Por supuesto hay clases que se pueden impartir fuera de un aula, como es el caso de la Educación Física, pero ¿qué pasa con las demás materias que se imparten en Primaria, ESO, Bachillerato o Ciclos de Grado Medio y Superior?
Por desgracia, muchos colegios no pueden encontrar respuesta a dicho interrogante, bien por sus instalaciones, bien por su ubicación, o bien por su interpretación de la docencia. Pero ninguna de estas tres posibilidades se dan en el Colegio San Gabriel, donde sus instalaciones, con magníficos espacios abiertos, su ubicación privilegiada o su interpretación de la docencia no sólo aconseja, sino que también anima a que se hagan realidad las clases al aire libre. Siendo así, los profesores cambian las paredes de su aula por el canto de los pájaros, sacan las sillas al patio colocándose a la sombra de la arboleda, o ejerciendo la enseñanza paseando. Recordando los paseos, por los jardines alrededor del aula, de Aristóteles y sus alumnos en la Grecia Clásica, reflexionando y debatiendo sobre la cuestión que su maestro les había planteado.
Los docentes de San Gabriel, siguiendo la metodología instaurada del Flipped Classroom, se convierten en guías tras lanzar ideas, problemas, retos, situaciones previsibles en su futuro laboral, a los alumnos en esas clases al aire libre. Y es entonces donde se aprecia un cambio más positivo.
Curiosamente, los alumnos están más atentos y participativos, porque sus sentidos disfrutan de fragancias, los sonidos, la brisa, el calor, la libertad para moverse. Son momentos donde los docentes saben ofrecerles tareas por equipos, dependiendo el resultado final de la cooperación entre ellos. Desde resolución de problemas, buscando pistas entre el entramado de árboles, con el manejo de los conocimientos adquiridos previamente en orientación (con la ayuda de mapas, brújulas e indicios en la naturaleza), hasta el trazado de rutas en bicicleta y su realización.
Yendo aún más lejos, en San Gabriel se establecen tareas al aire libre que facilitan la interrelación entre cursos. En un caso en concreto, los alumnos de Ciclos Formativos de Forestales han realizado una pista de entrenamiento (a pequeña escala) utilizando la madera, como elemento constructivo principal y otros materiales reciclados, añadiendo sus propias creaciones y pruebas, al planteamiento inicial del profesorado.
Esta pequeña pista de entrenamiento tenía el objetivo de ofrecer un nuevo producto a los docentes de Educación Física, pero ha trascendido más aún, siendo un lugar donde los alumnos de Primaria se acercan a explorar y disfrutar.
Los expertos están de acuerdo en que si bien este estilo de aprendizaje es más lento que el aprendizaje visual o el auditivo, es un estilo que permite interiorizar de una manera más duradera en el tiempo todo lo aprendido.
El aprendizaje kinestésico es un método de aprendizaje centrado en las experiencias corporales, en lo que sentimos y en el movimiento. El cuerpo del niño recuerda las acciones que este va aprendiendo para actuar en consecuencia con los diferentes retos que se le plantean. Nace de las sensaciones y de las vivencias que el ser humano va obteniendo en su proceso de asimilación y conocimiento de los contenidos y debido a esta razón es muy importante que las actividades planteadas estén relacionadas con los intereses de los alumnos.
Este estilo de aprendizaje está muy relacionado con el área de educación física, ya que es una asignatura centrada en el aprendizaje a través del movimiento, pero se puede extrapolar al resto de materias, permitiendo a los alumnos situaciones multisensoriales donde desenvolverse y permitir el ensayo- error, una de las principales características de este estilo, ya que gracias a estas situaciones los alumnos pueden ir vivenciando diversas alternativas hasta llegar a sus propias conclusiones.
Un claro ejemplo de aprendizaje kinestésico que puede resultar cercano a cualquier lector, es aprender a ir en bicicleta, podemos concluir que es más costoso interiorizar la mecánica que leer la teoría en un texto, pero también sabemos que una vez que se ha aprendido es casi seguro que sabremos montar en bici el resto de nuestra vida.
Los niños kinestésicos son personas “táctiles” que aprenden mejor a través del movimiento, por lo que se ven favorecidas por entornos no tradicionales, es aquí donde las metodologías activas y enfoques como el Flipped Classroom toman una gran relevancia, ya que generan situaciones afables para este tipo de alumnos.
Si el niño es una persona que le cuesta mucho más olvidar las cosas que han aprendido a través del movimiento y si además le supone más esfuerzo aprender conceptos teóricos que supuestos prácticos, seguramente estemos ante un alumno kinestésico, esto no quiere decir que no sean capaces de aprender a través de los otros estilos (visual o auditivo) si no que debemos facilitar herramientas para que los pueda aprender mediante estilos activos y vivenciales. En consecuencia a todo lo visto anteriormente el aprendizaje cooperativo se ve fuertemente reflejado en este tipo de aprendizaje, ya que los alumnos kinestésicos disfrutan trabajando en grupo, la explicación es sencilla debido a que estos, pueden realizar juegos entre los componentes del grupo, compartir la información adquirida o experimentar y debatir entre todos.
Con este estilo de aprendizaje podemos conseguir que el alumnado aprenda de otras formas más acordes a sus necesidades y a sus características personales. Además podemos resaltar que se distancia del aprendizaje más tradicional y opta por un modelo más autónomo y experimental lo que permite que los niños puedan adquirir conocimientos de manera más significativa y duradera. Lo que nos permitirá desarrollar todo su potencial.
El pasado 21 de marzo se llevó a cabo la V edición de la carrera solidaria organizada por los alumnos de 6º de Primaria del colegio San Gabriel de Zuera.
Este año la recaudación ha sido destinada en su totalidad a Greenpeace para su proyecto ColesxGreenpeace, cuyo objetivo es organizar carreras por todos los centros escolares que quieran participar en la lucha por la protección de los océanos.
Dicha carrera fue el producto final de un proyecto llevado a cabo por los alumnos de manera cooperativa, guiada por sus diferentes profesores con foco principal en el área de Educación Física.
El objetivo principal de este proyecto es conseguir que los alumnos sean capaces de organizar un evento de gran magnitud en la que participen una media de 400 corredores, para ello parten de la creación de unos comités elegidos por ellos mismos, en los que deben desempeñar diferentes funciones como el diseño de los dorsales, campañas publicitarias, creación de un mercadillo solidario, organización de las ventas de los productos y ponerse en contacto con la asociación implicada en la carrera. También conseguir la colaboración de distintos personajes públicos para dar visibilidad a la carrera, y diversas tareas que son llevadas a cabo gracias a lo aprendido en las diferentes áreas impartidas en el curso.
Todo estas tareas se ven reforzadas gracias al modelo pedagógico del centro, el “Flipped Classroom”, ya que permite a los alumnos trabajar por pequeños módulos, los saberes necesarios que les permiten desarrollar el proyecto, incrementando el tiempo útil en el centro para poder desempeñar las funciones que les han sido encomendadas por los propios comités.
Otro de los puntos que tenemos que destacar es el entorno en el que se encuentra el centro educativo. San Gabriel está rodeado de un bosque y situado en medio de una finca agraria, ubicación que permite organizar una carrera con una paisaje envidiable y en el que muchas familias ya consideran un recorrido icónico del colegio por su larga tradición.
Los propios alumnos valoran siempre de manera muy positiva la participación en la organización del evento, pasándose el testigo entre compañeros de etapa ya que los alumnos de 5º de Primaria de este curso ya están pensando en cómo podrán desarrollar la siguiente edición.
Como colofón al proyecto después de varios meses de esfuerzo, organización y dedicación, incluso en tiempo extraescolar, podemos decir que la recompensa es más que gratificante, no solo por el ambiente de compañerismo que se disfruta a lo largo de la jornada y por el espíritu deportivo que surge entre todos los participantes de diferentes edades y cursos, sino también porque todo el esfuerzo se ve recompensado y materializado en una ayuda a una ONG que los propios alumnos han elegido, y este año podrán decir que ellos contribuyeron a que nuestros océanos sean mejores en el futuro.
Es una realidad que cada día que pasa nos encontramos más alejados de la naturaleza. Las ciudades, nuestro ritmo de vida, hábitos y costumbres diarias, la forma de desplazarnos, de alimentarnos en muchos casos, todas nuestras “comodidades” han supuesto un elemento favorecedor para un incesante deterioro de la Tierra; las bases de nuestro "estado de bienestar” resultan insostenibles para nuestro planeta. Necesitamos reconectar y educarnos al aire libre
Al hablar de volver a estar en contacto con la naturaleza, nos encontramos con el concepto de “baños forestales” o “baños de bosque” (Shinrin Yoki, antiguas costumbres sintoístas), que tiene su origen en el Japón de los años 80 (siglo XX), práctica utilizada como medida terapéutica para combatir el estrés laboral. Estos “baños” consisten en realizar paseos y actividades conscientes por entornos naturales, centrándose en la respiración, captar la variedad de plantas y árboles, colores, animales, sonidos (y silencios), olores, la atmósfera, sin alterar el ecosistema.
Este proceso de conexión con la naturaleza genera unos beneficios sobre nuestra salud; no sanan por sí mismos, pero sí ayudan a prevenir gran cantidad de patologías derivadas de nuestro ritmo de vida. Disminuye la tensión arterial, mejora cardiovascular, incrementa la capacidad de concentración y memoria, previene de procesos depresivos y ansiedad, mejora el estado emocional. Por todo ello, esta práctica se encuentra integrada en los procesos educativos de niños y niñas de Japón.
Si todo ello puede mejorar nuestro estado de salud, y desde el punto de vista médico y científico es un hecho reconocido desde hace décadas, ¿por qué no podemos plantearnos una educación al aire libre con todas las connotaciones, beneficios y exigencias que conlleva?
En estos momentos, inmersos en la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), para una mejora del estado planeta y de la sociedad en general, se hace más necesaria una educación medioambiental amplia, que incluya los procesos educativos en entornos naturales y para la mejora de los mismos.
En este sentido, nos podemos sentir privilegiados por el hecho que el Colegio San Gabriel se encuentre rodeado de espacios naturales de distinto tipo: la zona fluvial del Gállego, zonas de arbolado (pinos) en el propio colegio y entorno, así como zonas cultivables de secano y regadío. Ello nos permite trabajar proyectos interdisciplinares entre distintas áreas en relación con la naturaleza, trasladando el aula al aire libre.
Uno de los factores a tener en cuenta en el momento de plantear estas actividades, además de los objetivos perseguidos, es el aumento de motivación de los alumnos/as, ya que el hecho de estar al aire libre modifica las pautas de funcionamiento y comunicación entre los miembros del grupo, por estar en un ambiente más distendido, que favorece las relaciones personales.
Es evidente que el ámbito de la Educación Física ofrece unas posibilidades enormes para el desarrollo de los procesos de enseñanza-aprendizaje en el medio natural, con el objetivo de crear alternativas de ocio activo y respeto al medio ambiente, vivir experiencias, situaciones, riesgos (controlados) y aventuras nuevas que generan bienestar, así como efectos a nivel físico, psicológico (autoestima y autoconfianza), social y educativo (incremento del rendimiento escolar y creación de una conciencia ecológica).
Para ello se recurren a distinto tipo de actividades que van desde las más sencillas basadas en la experimentación, como paseos, senderismo y juegos de conocimiento y concienciación sobre el cuidado del medio ambiente, hasta otras de mayor calado y dificultad, al tener que planificarlas y regularlas el propio alumnado (salidas en btt, natación y buceo, acampadas y orientación), apoyadas en el modelo Flipped Classroom implantado en el centro, un elemento vertebrador y facilitador de los procesos.
No obstante, existen diferentes momentos y áreas en que el aula también se traslada al aire libre, con la doble finalidad de adquirir los conocimientos y habilidades específicas de la materia y desarrollar una conciencia ecológica, que permita a los alumnos ser conscientes, tanto de la necesidad de conectar y disfrutar en la naturaleza como en su cuidado y conservación.
En Infantil, los alumnos visitan a menudo la granja e invernaderos con los que cuenta el colegio, así como paseos por los distintos espacios del centro para mantener desde la niñez una estrecha relación con el medio natural. En otras etapas podemos ver otros ejemplos como el estudio de los ecosistemas en Ciencias Naturales y Biología, donde los alumnos/as investigan en el entorno del colegio sus características.
En los casos que la climatología lo permite, se realizan sesiones de lectura al aire libre en Primaria, disfrutando de la actividad fuera de clase; actividades de EPV en ESO, captando formas y colores del entorno y naturaleza; actividades musicales en exterior; en Lengua e Inglés, exposiciones, trabajos y concursos literarios relacionados con el cuidado de los bosques en fechas señaladas (día internacional de los bosques) y representaciones teatrales de obras literarias que transcurren (total o parcialmente) al aire libre.
Igualmente, esta “conciencia verde” se desarrolla en el centro con la participación en actividades al aire libre de forma periódica, como jornadas de plantación y “apadrinamiento” de árboles, carreras solidarias con asociaciones diversas (este año, Greenpeace, para recaudar fondos para recuperación de los mares), celebraciones al aire libre y jornadas lúdicas, proyectos interdisciplinares (este año, como proyecto interdisciplinar e internivelar, se llevará a cabo el Rey León).
A modo de conclusión, podemos decir que el hecho de trasladar las actividades del aula al aire libre, o convertir los espacios exteriores y naturales en un espacio de enseñanza-aprendizaje cuando esto sea posible, es un aspecto a tener muy en cuenta, ya que aporta elementos positivos tanto en la conciencia ecológica de nuestro alumnado como en su formación más académica y personal.