El aprendizaje por proyectos no es tan novedoso como se puede creer. En el siglo XIX ya fue aplicado en las escuelas de arquitectura de Europa y después fue exportado al continente americano, aunque no fue hasta principios del siglo XX, cuando se aplicó en la educación europea, cayendo después en desuso durante décadas. Pero lo cierto es que desde hace unos años se ha producido una ola de expansión de esta metodología de trabajo en los colegios de todo el mundo.
Un punto clave es reconocer que los docentes deben educar para la vida, formar a personas que sean capaces de interpretar, resolver y enfrentarse a cualquier situación y que además tengan los recursos para solucionarla con éxito. En esta metodología cambia el rol del docente, de transmisor de conocimientos, a guía que muestra al alumno el camino para la obtención de los conceptos.También involucra al alumno para que ponga en marcha habilidades, capacidades, actitudes y valores, con la finalidad de conseguir un aprendizaje significativo que pueda aplicar en otras situaciones y contextos.
El trabajo por proyectos puede abarcar una asignatura, varias o todo el currículo. Y su duración puede ser desde una semana, un mes, un trimestre o todo el curso escolar.
1- Deben centrarse en los conocimientos y el contexto del alumno.
2- Es interesante que el proyecto esté conectado con su realidad y que resulte atractivo.
3- Debe comenzar con una pregunta o un desafío.
4- Además debe estar vinculado al currículum.
5- Debe contemplar la revisión, la reflexión y la crítica.
6- Tiene que llevar a la investigación.
7- Las actividades deben ser dinámicas y estar bien planteadas.
8- El producto final debe resultar valioso y compartirse con una audiencia.
El trabajo por proyectos es el marco ideal para implementar otras metodologías como “el trabajo cooperativo y colaborativo” o métodos como el “Flipped classroom” ya que permite sacar contenidos fuera del aula, aprovechando así el tiempo dentro del aula-clase, para resolver dudas o trabajar en equipo lo ya aprendido. También con teorías como la de “Las inteligencias múltiples” ya que creando actividades que incluyan todas las inteligencias, se obtienen resultados mucho más ricos, ya que se trabajan las habilidades y talentos más específicamente.
En primer lugar necesitan una formación específica del profesorado que muchas veces no ofrece el centro.
Por otro lado puede favorecer el trabajo del alumno “oportunista” que se beneficia del trabajo del grupo. Sin embargo la oportunidad de la aplicación de otras metodologías, permite al docente supervisar el trabajo del aula-clase.
Por último requiere de mucho tiempo de planificación para crear proyectos de calidad que el docente debe buscar fuera del horario escolar.
El trabajo por proyectos a pesar de los inconvenientes que pueda tener para el docente, supone un reto para los alumnos ya que son conscientes de su propio aprendizaje y trabajan objetivos de orden superior (Metacognición). Es decir, les permite aplicar los conocimientos y habilidades en cualquier ámbito de la vida.