En este proyecto los alumnos trabajan en francés, el vocabulario de los alimentos y las fórmulas de cortesía. El producto final consistía en representar en parejas o tríos situaciones reales de compras.
Los alumnos tenían que preparar la ambientación y los diálogos y haberlo representado delante del grupo de compañeros. Pero claro, dadas las circunstancias del confinamiento y las clases desde casa, este plan tuvo que ser modificado, por lo que algunos se entrenaron por videoconferencia y lo expusieron al resto de la clase en directo, cada uno desde su casa, otros recurrieron a su familia e hicieron la grabación de las escenas en su hogar.
Resultó entrañable ver al abuelo, a la mamá o la hermana interactuando con ellos en francés. Para todos ha sido una experiencia enriquecedora en varios sentidos.
Así que el estar en casa esos días ha tenido también su lado positivo.