Puede que la curiosidad mate al gato, pero gracias a la curiosidad la humanidad ha llegado hasta donde está.
Los alumnos del Colegio San Gabriel son muy curiosos y les gusta experimentar, por lo que dedicar un tiempo de clase a que lo hagan les da oportunidad de poner en funcionamiento el pensamiento de orden superior, ya que tienen que predecir, formular preguntas y establecer una conclusión.
Enseñarles a experimentar y no solo a observar pasa por seguir un método, “El método científico“.
Después de experimentar con las propiedades del agua y sus características, les lancé la pregunta “¿por qué los barcos flotan?” y ellos siguieron los pasos que ya habíamos trabajado y que son los siguientes:
Las hipótesis que formularon fueron bastante sorprendentes:
En conclusión, la hora de los experimentos es una actividad muy recomendable que funciona muy bien y que atrapa a los chicos en un mar de expectación.