Actualmente, en educación, estamos más que acostumbrados a escuchar acerca de experiencias en el aula con la metodología Flipped Classroom. Sabemos que esta metodología invertida consiste en darle la vuelta a las clases tradicionales, es decir, que el alumno adquiera los conceptos teóricos fuera de clase y se utilice el tiempo en el aula, con el profesor como guía y orientador, para poner en común esos contenidos, resolver dudas y practicar diferentes habilidades a partir de éstos.
Dicha experiencia Flipped Classroom parece totalmente probada en las etapas educativas de Primaria, ESO y Bachillerato, pero, ¿qué pasa con la Formación Profesional?
La realidad es que, actualmente, existen muy pocas experiencias de aula inversa en Formación Profesional, sólo algunos casos entre los que se encuentra nuestro centro, San Gabriel, donde se lleva aplicando Flipped Classroom desde el año 2015 en sus ciclos formativos, Grado Medio en Aprovechamiento y Conservación del Medio Natural, y Técnico Superior en Gestión Forestal y del Medio Natural.
La Formación Profesional desarrolla sus contenidos mediante módulos profesionales, cuyo objetivo es la adquisición de competencias profesionales, personales y sociales por parte de su alumnado. Dichas competencias son el conjunto de conocimientos y destrezas que permiten realizar la actividad profesional de acuerdo con lo exigido en la producción y el empleo.
Debido a esta característica de la Formación Profesional y gracias a nuestra pequeña experiencia durante estos últimos tres cursos en el Colegio San Gabriel al implantar el modelo Flipped Classroom en nuestros ciclos formativos, podemos decir que, es muy interesante aplicar dicha metodología en esta etapa educativa debido a diversas razones:
En la Formación Profesional del Colegio San Gabriel, curso tras curso, vamos mejorando y actualizando nuestras clases basadas en el modelo Flipped Classroom para que el alumnado se sienta cómodo, motivado y guiado en su proceso de aprendizaje.
Algunas de las herramientas que utilizamos en nuestro día a día son: Google Classroom, como aula virtual, para distribuir las tareas y evaluar los contenidos; Google Forms, Socrative, Quizlet o Kahoot utilizados para recibir feedbacks, evaluar mediante preguntas, que resulta muy motivador y participativo; EDpuzzle, para crear vídeos interactivos; Prezi o Genially para crear presentaciones, Padlet o GoConqr para crear murales virtuales y mapas mentales… y otras muchas más que nos dan la posibilidad de crear clases geniales.
Además, si hay algo que nos diferencia del resto de centros, es nuestro entorno natural, que utilizamos como una herramienta más, ya que nos permite llevar a la práctica, durante la hora de clase, todo los contenidos vistos, desarrollando los alumnos un trabajo mucho más activo y colaborativo, lo que conlleva un mayor desarrollo de competencias.
Para finalizar, y a modo de conclusión, se debe destacar la importancia de que los alumnos de Formación Profesional se encuentren motivados a lo largo de su aprendizaje, que vean un sentido y una relación de los contenidos que van adquiriendo con su futuro profesional, y que encuentren en sus profesores unos guías cercanos que les ayuden a alcanzar sus competencias. Y la metodología Flipped Classroom es el modelo más adecuado para esto.