Educamos

Disgrafía, dislalia y dislexia. ¿Cómo afrontarlas?

Los trastornos del lenguaje dificultan o anulan la comprensión y expresión y pueden afectar a la comunicación oral o escrita y a la producción del lenguaje.  Este desempeña un papel de nivel superior en el manejo de nuestros procesos mentales; por lo tanto, es afectado por otras conductas y, a su vez, las afecta. Este tipo de trastornos, independientemente del momento en el que surjan (en el momento del desarrollo del lenguaje o como una pérdida posterior de habilidades ya adquiridas), pueden afectar al habla, a la escritura o a elementos paraverbales (tono, fluidez, etc.) o no verbales (gestuales).

Existen multitud de trastornos del lenguaje, pero vamos a centrarnos en la disgrafía, la dislalia y la dislexia. Es importante saber reconocerlas y adoptar las medidas necesarias para afrontarlas.

DISGRAFÍA

La disgrafía afecta principalmente la escritura. El niño tiene problemas en el acto físico de escribir y puede presentar dificultades en la organización y expresión de sus ideas por escrito. Debemos tener en cuenta que hay diferentes tipos de disgrafía: motriz, sintomática, específica, superficial, fonológica, profunda y semántica. Las personas que padecen disgrafía acostumbran a compartir una serie de características en su escritura:

  • Letra difícil de entender.
  • Escritura en espejo: letras escritas como si fueran el reflejo de un espejo, es decir, al revés.
  • Espacios incorrectos o irregulares de las letras y palabras: palabras juntas o sílabas separadas.
  • Mala presentación: sucia y con marcas de haber borrado palabras para escribirlas de nuevo.
  • Letra irregular tanto en forma como en tamaño.
  • Letras mayúsculas y minúsculas usadas incorrectamente.
  • Mala postura corporal y manera incorrecta de coger el lápiz a la hora de escribir.
  • Escriben de manera lenta y torpe, con errores.
  • Eliminación u omisión de letras.
  • Letras invertidas.
  • Confusión de letras: por ejemplo, cambiar una “a” por una “e”.
  • Inclinación de las letras.
  • Inclinación del renglón, dando lugar a un texto torcido.
  • Trazo grueso y apretando fuerte o muy suave casi sin dejar rastro de lo que se escribe.

Estos rasgos pueden ayudarnos en la detección de este trastorno y así aplicar las medidas necesarias como:

  • Ejercicios de motricidad fina y grafismo
  • Listas de verificación para organizar su trabajo (LISTAS DE COTEJO)
  • Uso del teclado (COMPETENCIA DIGITAL)
  • Uso de organizadores gráficos: (MAPAS MENTALES)

DISLALIA

La dislalia afecta a la producción del lenguaje oral. Es una dificultad específica del habla y la voz, concretamente, de la producción y/o articulación de uno o más fonemas. Los fonemas que se ven afectados de forma frecuente en los niños que padecen dislalia son las consonantes “r, s, l, k, z, ch”. Es habitual que este trastorno condicione el aprendizaje, por lo tanto, se recomienda que se trate tempranamente.

Este trastorno tiene un origen multifactorial:

  • Causas orgánicas: alteraciones en alguna función orgánica determinada.
  • Causas ambientales: vivir en un ambiente que no favorezca la fluidez del lenguaje y la comunicación.
  • Causas psicológicas: podemos encontrar trastornos de tipo afectivo, efectos de la inadaptación familiar, traumas, efectos de un ambiente sobreprotector, entre otros.
  • Factores hereditarios.
  • Falta de comprensión o discriminación auditiva: dificultades para diferenciar sonidos determinados.
  • Dificultades en la percepción de espacio y tiempo, ya que, por consiguiente, la persona también presentará problemas para percibir los movimientos necesarios para producir un sonido.
  • Falta o disminución de la audición.

El diagnóstico y tratamiento de la dislalia será realizado por un profesional. En el colegio debemos seguir sus recomendaciones y estimular a través de juegos que ejerciten los músculos faciales, la pronunciación u omisión de palabras. Así como, el trabajo en EQUIPO COOPERATIVO, y LA COMPETENCIA DIGITAL a través del uso del teclado.

DISLEXIA

El trastorno más conocido y frecuente es la dislexia, que afecta principalmente al lenguaje escrito y supone dificultad para leer o para comprender lo que se lee. Esto se debe a la realización de sustituciones y mezclas de letras, así como omisiones y traslaciones, que tienen como resultado una lectura lenta y dificultosa.

Como gran parte de los trastornos del aprendizaje, los síntomas son generales y varían de una persona a otra, pudiendo ir asociados a déficits de la atención, a los movimientos oculares, al desarrollo cerebral, a la memoria, a la coordinación, a las capacidades espaciales, a la secuenciación del movimiento, a la lectura de mapas y al procesamiento viso-espacial.

En los niños de primaria las primeras manifestaciones de la dislexia son:

  • Lectura lenta o silabeante.
  • Lectura poco precisa y con mucho esfuerzo.
  • Lectura correcta pero poco automatizada.
  • Dificultades para comprender textos debido al esfuerzo para leer.
  • Inversiones, omisiones, sustituciones y traslados de letras, números y palabras.
  • Confunde unas letras con otras y cambia y sustituye las sílabas de las palabras.
  • Dificultades para el deletreo de palabras conocidas y en el manejo de la ortografía.
  • Expresión escrita desorganizada y con una gramática deficitaria.
  • Dificultad para resolver cálculos, aprender las tablas y resolver problemas. Asimismo, para el manejo del tiempo y del dinero.
  • Pueden presentar conductas evitativas frente a tareas escolares.
  • Periodos cortos de atención, se distraen o pierden objetos con facilidad.

Algunas medidas para dar respuesta a la diversidad y que, por lo tanto, son aplicables al alumnado con dislexia, son las siguientes:

  • Agrupamientos flexibles (GRUPO COOPERATIVO)
  • Refuerzo de las áreas instrumentales básicas (FLIPPED CLASSROOM)
  • Proximidad en su ubicación en el aula
  • Comprobar siempre que el niño o la niña ha comprendido el material escrito que va a manejar; explicárselo verbalmente.
  • Es preciso disminuir, de manera significativa, la frecuencia de lectura en voz alta.
  • No se le deben dar textos largos para leer.
  • Dar más tiempo en la realización de sus tareas.
  • Establecer criterios para su trabajo en términos concretos que pueda entender.
  • Uso de audiolibros y del teclado (COMPETENCIA DIGITAL)

En todos los casos son importantes las metodologías y estrategias innovadoras. En San Gabriel, sin duda son unos aliados fantásticos que nos ayudan a trabajar con los niños que presentan estos trastornos del lenguaje. Otra medida de la que no nos olvidamos, es la realización de las adaptaciones curriculares precisas, en las que nuestro Departamento de orientación hace un trabajo magnífico. 

Por último, no debemos olvidar el impacto emocional y social que se puede producir en los niños. A menudo se sienten confundidos y frustrados en la escuela. Esto puede causar ansiedad y baja autoestima. No entender bromas, sarcasmos o significados sutiles, así como no encontrar la palabra adecuada, puede afectarles socialmente.

Por eso el papel de los profesores es fundamental, no sólo para identificar precozmente estos trastornos, sino para ofrecer al alumno herramientas, pautas y apoyo, que hagan que estas dificultades solo sean un bache en el camino y no condicionen de manera negativa su vida académica. 

Conéctate al colegio

Educamos
menuchevron-down linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram